En general, los jugos de frutas y verduras siempre son una buena opción para adelgazar, ya que contienen pocas calorías, son saludables, deliciosos, nutritivos y generan sensación de saciedad.
En el caso del jugo de apio, este vegetal tiene un equilibrio de sodio y potasio que estimula la orina, eliminando el exceso de agua y ácido úrico de los riñones. No solo actúa como diurético, sino también como laxante, favoreciendo los movimientos intestinales.
Además, por su alto contenido en agua previene la deshidratación, que a menudo es confundida con el hambre y por ende nos lleva a comer más -y esto, a perder menos peso-. Además, la deshidratación enlentece el metabolismo, por lo que quemamos menos calorías y nos cuesta más perder peso.